- Para el bizcocho, pon el chocolate en un bol y fúndelo al baño maría. Mientras tanto, monta los huevos con la batidora eléctrica (o con la de varillas si no tienes eléctrica). Agrega 50 gramos de azúcar y sigue montando
- Añade la harina tamizada y mezcla con suaves movimientos envolventes.
Añade el chocolate y sigue mezclando. Pasa la masa a un molde cubierto con mantequilla y harina. Hornea a 190ºC durante 20-25 minutos. - Para el almíbar, pon en una sartén 50 gramos de azúcar con un chorrito de agua. Cuando tenga consistencia, añade las fresas fileteadas, unos cristales de sal y una pizca de pimienta. Deja que se cocinen durante 2 minutos.
- Para el ganache (cobertura) funde el chocolate de cobertura en un cazo.
Agrega la mantequilla, también fundida. Mezcle bien. - Retira el bizcocho del horno, dale la vuelta sobre un plato y ábrelo por la mitad.
Coloca en el centro una fina capa de fresas en almíbar. - Al almíbar que sobre añádele un buen chorro de ron y empapa bien las dos partes del bizcocho (la superficie que está cubierta de fresas y la tapa).
- Une las dos partes del bizcocho. Cubre con el ganache y deja que caiga por los bordes (extiéndelo con una espátula por toda la tarta). Decora los bordes con las almendras,
los pistachos y las nueces y deja que se enfríe durante 1 hora aproximadamente.
A la hora de servir, calienta un poco el chocolate de la superficie con un soplete. Decore con menta, fresas y frutos secos, sí es su gusto.